DESARROLLO INTEGRAL Y SOCIAL

 

Lo importante del desarrollo humano integral y social es que coloca al ser humano de primero a través de los derechos que mantiene como clave para entender el nuevo concepto desde los el derecho de crecer con dignidad, abarca a todas las necesidades del ser humano: culturales, materiales y económicas, políticas, psicológicas, espirituales y lúdicas, el derecho a un desarrollo para todos, derecho a una democracia realmente participativa y representativa.

     Podemos ver lo interesada que esta iglesia en un verdadero desarrollo humano al brindarnos las Encíclica de Pablo VI en 1967: “Populorum Progressio”, o sea, “El Desarrollo de los Pueblos y posteriormente ampliando el concepto de desarrollo humano en la III Conferencia de Puebla y en la Encíclica “Sollicitudo rei socialis” (Preocupación por la cuestión social) de Juan Pablo II en 1987.

Dejan manifiesto y muy claro que el desarrollo humano es “Un derecho inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en el desarrollo social, cultural, económico y político, en el que pueden realizarse todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a participar en él”.

     Analizaron el abismo entre países ricos y pobres; notando las grandes diferencias al interior de cada país y en las carencias del mercado para proporcionar una solución o balance significativo al avance de la exclusión, la marginación, la pobreza y la explosión de mercados ilegales.

     Hay que despierta y colocarnos en movimiento para colocar al ser humano en el centro del desarrollo y orientar la economía para satisfacer más eficazmente las necesidades humanas.

     Siempre se debe tener presente el objetivo primordial del desarrollo social que es acrecentar la calidad de la vida de todas las personas, por lo que éste exige la creación de instituciones democráticas, el respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, el aumento de oportunidades económicas equitativas, el imperio de la ley, el respeto de la diversidad cultural, el derecho de las personas de pertenecer a minorías y la participación activa de la sociedad civil.