LA ÉTICA COMO DISCIPLINA

 

La ética ha existido a lo largo de la historia, como ética antigua siendo una disposición interior y no de los actos, la ética clásica considerada una ciencia práctica y la ética moderna centrada en organizar la sociedad humana, para evitar los conflictos y asegurar la paz y la convivencia.

La ética se dedica a estudiar los actos o comportamiento humanos en sociedad y relacionándose con todas las áreas del conocimiento, sustentada en valores e indispensable para lograr la felicidad individual o social mediante la búsqueda de la verdad. Se fundamenta en la naturaleza racional del ser humano que sabe diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto.

Conociendo los fundamentos de la ética debemos de aprovechar sus estrategias  de solución que se resumen en: no disfrazar el problema, más bien enfrentarla; intentar generalizar y formular lógicamente normas y describir tipos de comportamiento, porque de lo contrario nos deja inermes frente al caso particular, y como solución del problema de la aplicación delega a otras instancia diferente de la propia teoría, para que realice la tarea de cerrar aquellas aberturas entre las descripciones que la teoría provee y el caso particular.

El hombre desde su creación fue hecho para vivir en sociedad y desde entonces ha tenido diversas reglas para regular su actuar y comportamiento, llevando a presentarse la ética, para orientar a las personas a hacer el bien.


Si analizamos los problemas de la ética percibiremos que estos tienen sus consecuencias de forma individual o como persona, familiar y social, sabiendo que el respeto de las diferencias es el primer paso a la incorporación y convivencia en diferentes situaciones y circunstancias.

La ética puede ser practicada en nuestra vida diaria en todas las acciones, decisiones y comportamientos con los que nos conducimos, en nuestra vida personal cuando cruzada por los sentimientos, las emociones, las cuales determinan su forma de ser y comportarse en la vida íntima, en la parte profesional debe regirse por normas y principios, además le aporta prestigio, en el aspecto social aparece en las relaciones interpersonales, mostrándose en los valores como el respeto, la inclusión y la igualdad, etc.

LA ENCICLICA CARITAS IN VERITATE

Escribe el Papa Benedicto XVI y analiza «dos criterios orientadores de la acción moral: la justicia y el bien común. Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación y sus posibilidades de incidir en la poli. Ésta es la vía institucional del vivir social».

Entre algunos aspectos que nos deja el Papa Benedicto XVI podemos resaltar:

·         Deja en claro que «las causas del subdesarrollo no son principalmente de orden material», ante todo está en la voluntad, el pensamiento y todavía más «en la falta de fraternidad entre los hombres y los pueblos».

·         Constatando que «el cuadro del desarrollo se despliega en múltiples ámbitos: crece la riqueza mundial en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades y nacen nuevas pobrezas».

·         Evidencia que el respeto por la vida «en modo alguno puede separarse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos»

·         El desarrollo, si quiere ser auténticamente humano, necesita dar espacio al principio de gratuidad», y debe estar «ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política».

·         «Las sociedades tecnológicamente avanzadas pueden y deben disminuir la propia necesidad energética», mientras debe «avanzar la investigación sobre energías alternativas».

·         Pone de relieve que «el desarrollo de los pueblos depende sobre todo del reconocimiento de ser una sola familia».

·         Motiva a los Estados ricos a «destinar mayores cuotas» del Producto Interno Bruto para el desarrollo, respetando los compromisos adquiridos. Y augura un mayor acceso a la educación y, aún más, a la «formación completa de la persona» afirmando que, cediendo al relativismo, se convierte en más pobre.

·         «Todo emigrante, «es una persona humana» que «posee derechos que deben ser respetados por todos y en toda situación».

·         Hace énfasis que el desarrollo «tiene necesidad de cristianos con los brazos elevados hacia Dios en gesto de oración», de «amor y de perdón, de renuncia a sí mismos, de acogida al prójimo, de justicia y de paz».

Leyendo y releyendo en esta encíclica el Papa Benedicto XVI se esfuerza por dejar una serie de principios bases para guiar el ejercicio de la economía, la política, las relaciones sociales, entre otras actividades, las cuales deben estar a disposición del hombre, y deben servir para el desarrollo humano en todas sus dimensiones materiales, culturales y espirituales. Evitando que una persona, o la minoría se beneficie y la mayoría este viviendo en estado de pobreza o deplorable.

Debemos de participar con el grupo de persona que colocan su esfuerzo y afán por el bien común, para salir de la situación delicada de las economías y teniendo un enfoque de empatía y solidaridad hacia los más pobres.

La encíclica nos brinda pautas para hacer frente y distinguir los desafíos e inconvenientes en los asuntos actuales el mercado financiero, la crisis económica, el problema del hambre en el mundo, la inmigración y otras cuestiones de interés.

Los mejores medios para el desarrollo y el progreso de los pueblos de la tierra son a través de la fe, el amor y la búsqueda de la verdad, de la justicia y del bien común.

Nos toca ahora cumplir nuestro rol en la sociedad, concretando en la realidad los principios doctrinarios, como ha manifestado el Cardenal Marc Ouellet, primado de Canadá: "Vamos a estar junto al sucesor de Pedro, nuestro Papa, en esta época en que es difícil asumir con valentía nuestro deber cristiano de construir la unidad y la solidaridad de todo el mundo"

EL PROGRAMA DE DESARROLLO DE LAS NACIONES UNIDAS

Conociendo que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es la red mundial de la ONU para el desarrollo, que tiene como misión promover el cambio y hace que los países tengan acceso al conocimiento, a la experiencia y a los recursos necesarios para ayudar a que las personas se labren un futuro mejor.

Basándonos en el primer informe sobre Desarrollo del PNUD (1990) lograron ubicar al ser humano en el centro del desarrollo, presentándonos las tres opciones esenciales para las personas que son: poder tener una vida larga y saludable, poder adquirir conocimientos y poder tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso. Si no se dispone de estas opciones esenciales muchas otras oportunidades permanecen inaccesibles” (PNUD, 1995).

El propósito del desarrollo es ampliar todas las opciones humanas y no sólo el ingreso. El enfoque de bienestar social considera a los seres humanos como beneficiarios y no como agentes de cambio en el proceso de desarrollo.

Los cuatro elementos principales del concepto de desarrollo humano son: productividad, equidad, sostenibilidad y potenciación. Podemos considerar las siguientes situaciones:

Realicemos una síntesis de los informes sobre desarrollo humano, partiendo del año 2000 en donde manifiesta que se debe velar por la libertad, el bienestar y la dignidad de todos; en el 2002 se refiere a la salud, al conocimiento, al trabajo, a la recreación y al descanso; 2006, plantea la democracia y libertad con fines concretos, con procesos descentralistas los cuales deben se democrática.

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