¿Qué es el Desarrollo y porqué debemos estudiarlo?
Antes de adentrarnos en el tema que nos ocupa
tocaremos algunas definiciones: La ética es algo que no se puede desprender de
la conducta humana, estudia la acción de la conducta humana es la ciencia
imaginaria cuya finalidad es justificar los juicios de valor sobre la moralidad,
en tanto la moral es una ciencia normativa (v Moral). La DSl dedica
especial interés a la ética social, como estudio del desempeño de la
sociedad en la realización de su fin, en otras palabras, la ética
social se dedica a la promoción del bien común.
Pio XII, al ver que la finalización de la Segunda
Guerra Mundial traería cambios importantes, propuso lo siguiente: “Ante
esas tendencias extremistas, el cristiano, que medita seriamente en las
necesidades y miserias actuales, debe, en la búsqueda de soluciones,
permanecer fiel a las normas que la experiencia, la sana razón y la ética
social ofrecen como los fundamentos y los principios de una reforma justa”
(Rm, 1944, 8). Es la primera vez
que el término ética social aparece en un documento pontificio. Juzga así
importante enfatizar “la prioridad de la ética sobre la técnica, el
primado de la persona sobre las cosas, la superioridad del espíritu sobre
la materia” (RH, 16).
El desarrollo es un proceso de cambio mediante el cual las necesidades humanas de una sociedad se satisfacen a través de una diferenciación del sistema productivo que es generado por la introducción de innovaciones tecnológicas, de acuerdo a esta definición el desarrollo está ligado a la productividad, lo cual deja a un lado otros elementos como los históricos.
También se considera que es un proceso dinámico, en
el cual parar, significa retroceder, este proceso debe siempre continuar. El
desarrollo fue el gran símbolo social de la segunda mitad del siglo XX, y
ha sustituido al progreso, como símbolo social de los siglos anteriores. Fue
Pablo Vl, quien dedicó toda su encíclica a la cuestión del
desarrollo, la Populorum progressio, acerca del “desarrollo de los
pueblos”, de 1967. Por eso, para Pablo Vl, el
desarrollo, en su sentido integral y solidario, “es el nuevo nombre
de la paz” (87), expresión que Juan Pablo ll vuelve a asumir en su
encíclica Sollicitudo rei sociales (10), que conmemoraba los 20 años de la
encíclica Populorum progressio.
"El estudio del desarrollo humano se centra
en "las formas cuantitativas y cualitativas en que las personas cambian a
través del tiempo. El desarrollo fue el gran símbolo
social de la segunda mitad del siglo XX, y ha sustituido al progreso, como
símbolo social de los siglos anteriores. Él se distingue del concepto de crecimiento
económico que sugiere la idea de cambio cuantitativo, por cuanto el concepto de
desarrollo abarca también el cambio cualitativo.
La DSl siempre se refirió a la necesidad de ese cambio y a la necesidad del progreso. En la temática moderna del desarrollo aparece en las encíclicas sociales con Juan XXlll que, con extraordinaria lucidez, percibe que el problema central del desarrollo es la relación inseparable entre el desarrollo económico y el desarrollo social: "...Juzgamos oportuno llamar la atención sobre un principio fundamental, que el desarrollo económico acompañe y se adapte a las exigencias del progreso social” (MM, 783).
En la historia, el desarrollo humano tiene como
prioridad analizar a los niños, seguido de los adultos y luego el transcurso
total de la vida, Se refieren al desarrollo infantil como un estudio que
examina el modo en que el niño cambia con el tiempo su crecimiento
físico, intelectual, emocional y social. Las personas han
mantenido diversas ideas sobre la forma en que deben crecer los niños para
causar el mínimo de dificultades a sus padres y a la sociedad, ser
honestos y colaborar con los adultos. Durante siglos se consideró a los
niños solo como versiones más pequeñas, más débiles y más estúpidas de los
adultos. Los adultos no consideraban a los niños como seres
cualitativamente diferentes de ellos mismos, que tenían necesidades especiales
o que contribuían significativamente a su propio desarrollo (Aries, 1962).
Aun los artistas parecieron incapaces de darse cuenta que los niños eran diferentes de los adultos, con proporciones diferentes y con rasgos faciales distintos. Con excepción de los antiguos griegos, los primeros pintores y escultores representaron a los niños como adultos empequeñecidos. Sólo en el siglo XIII los artistas mostraron a los niños realmente como eran. Alrededor de esta época, Ios padres comenzaron a darse cuenta de "lo dulce, sencilla y entretenida" que era la naturaleza de Ios niños. Comenzaron a vestirlos en forma diferente, en vez de arreglarlos con trajes de estilo adulto en tallas pequeñas, y confesaron Ia alegría que sentían de jugar con sus niños.
Finalmente, la nueva ciencia de la
psicología, el estudio del comportamiento humano, orientó a las
personas para que tuvieran mayor compresión sobre el comportamiento, qué
hacía que unos niños fueran distintos de otros. Hacia el siglo XIX se habían
reunido todas estas corrientes y los científicos estaban ideando todas las
formas posibles de estudiar a los niños.
Históricamente, Ios niños eran personas que un día llegaban a ser adultos; hasta el siglo XX no se consideró el periodo transicional de la adolescencia como un estadio en el desarrollo humano. En cambio, los niños llegaban a la pubertad, e inmediatamente después se alistaban en algún tipo de aprendizaje en el mundo adulto.
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